Procesos de construcción

Es necesario validar la idoneidad del terreno. Las tirolinas de más de 300 m requieren de unas características orográficas, geotécnicas y estratégicas determinadas para adaptar la instalación al terreno. Cuanto más adecuado sea el perfil del terreno, la accesibilidad, el tipo de suelo, etc., menos infraestructura de soporte será necesaria (Pilones de acero, placas de anclaje, cimentación) y menor inversión en acondicionamientos.
En este punto será necesaria la validación legal administrativa del terreno para la obtención de los permisos y licencias necesarias para el desarrollo del proyecto, obra y apertura de la actividad.
Para obtener todos los datos preliminares realizamos una prospección topográfica del terreno y mediciones en una primera toma de contacto a distancia, previsualizando el terreno mediante planos topográficos, fotografía aérea, Google Hearth y demás herramientas web, evitando desplazamientos en esta fase. Así podemos hacer una valoración preliminar sin coste alguno.
Si todos estos factores son favorables, podemos hablar de una tirolina viable, que “encaja” en el terreno y con un coste de construcción que entra en unos márgenes aceptables. Si por el contrario hay que hacer grandes movimientos de tierra, colocar pilones muy altos o estructuras de grandes dimensiones, abrir pistas hasta la salida o la llegada, pueden representar costes adicionales que pueden comprometer la viabilidad económica del proyecto.
En caso de que el terreno presente unas características adecuadas podemos proyectar un primer trazado de la tirolina, realizar un presupuesto de referencia y enviarle una propuesta de implantación, incluyendo un plan de gestión y explotación optimizado. La puesta en marcha de una atracción de estas características requiere, además de la infraestructura, un modelo de gestión y explotación adecuado y optimizado al sitio.

Cuando el cliente conoce la globalidad de la propuesta y valida las condiciones de montaje y el presupuesto, el siguiente paso es realizar una prospección técnica sobre el terreno para verificar las mediciones, realizar trabajos topográficos y visualizar las características y condiciones del entorno.
Este tipo de atracción requiere del desarrollo de un proyecto técnico de ingeniería a medida, específico para cada instalación. Este proyecto se compone de una serie de anexos de cálculo, memoria técnica de componentes, memoria de montaje, plan de seguridad y salud, anexo de gestión de residuos, planos técnicos y toda la parte relativa a legislación y normativas.

Es necesario realizar un estudio geotécnico para determinar la resistencia del suelo, necesario para el cálculo de las zapatas de hormigón que soportan las estructuras de soporte y fijación de los cables.
Otros aspectos que se valoran, a parte de un perfil del terreno idóneo para instalar la tirolina, son las condiciones climatológicas de la zona, la influencia de los vientos predominantes, el interés y potencialidad turística de la zona, características del terreno en cuanto a accesibilidad para la maquinaria de construcción de la obra civil y cimentación previa y hacer una valoración de que recursos técnicos e industriales son necesarios (Excavadora para hacer los hoyos de cimentación, hormigonera, abrir caminos, desbrozar, tendido del cable, etc.), entre otros.

La segunda etapa es el abastecimiento de materias primas, fabricación, transporte y suministro en obra, para su posterior instalación.

La construcción e instalación de las infraestructuras que componen una Super Tirolina es la parte más importante para garantizar la seguridad de la atracción y el éxito en su posterior explotación comercial. Se desarrolla a su vez en tres etapas.
La primera Fase es la construcción de cimentaciones de soporte de los postes de anclaje de los cables y las estaciones de salida/llegada (obra civil). El fundamento de base sobre el que desarrollamos nuestros productos se aplica en su máxima dimensión mediante estructuras infalibles, con los procedimientos constructivos más avanzados y como resultado de una larga experiencia en la construcción. Los dimensionados de las piezas de responsabilidad aseguran un margen de seguridad 7 veces superior a las cargas máximas que soportan.

• Tendido e instalación de cables.
• Instalación de balizas y  tensado de cables.
• Acabados, pruebas de ensayos hasta el primer lanzamiento con participantes.

Para garantizar el éxito de la actividad es necesario un plan de puesta en marcha que incluye el plan de explotación de la atracción y los recursos complementarios necesarios:

• Proyecto técnico de ingeniería y documentación de final de obra en regla.
• Estación de salida y llegada: caseta de madera de servicio, bancos, zona de equipamiento y espera de clientes, etc.
• Estudio económico de la actividad para poder hacer sus análisis de balances y cuentas de resultados.
• Los equipos de seguridad para los participantes (Polea especial para tirolinas de largo recorrido, arnés, casco, etc.)
• Elaboración del modelo de gestión para los operadores de la tirolina (monitores que operan con los participantes, gerentes, encargados, etc.)
• Curso de formación para personal de gestión de la atracción.
• Documentación administrativa para el control y gestión diaria, inspecciones, partes de inicio/fin de la actividad, etc.
• Plan de seguridad y emergencias.
• Asesoramiento en la contratación de los seguros de RCP necesarios.
• Plan de lanzamiento, promoción, comercial y marqueting.
• Certificación de la actividad.
• Plan de mantenimiento.

Entregamos la atracción lista para inaugurar con un modelo de gestión y explotación probado y de éxito. Este know how y experiencia es el valor añadido que atesoramos después de más de 15 años desarrollando proyectos de ocio e instalaciones de aventura. En definitiva, dotamos a la atracción de todas las herramientas, recursos, documentación, formación y servicios necesarios para explotar la Super Tirolina con las máximas garantías, desde el primer día.